El internista, definido como el médico de los adultos (16 años o mayores), debe ser también un conocedor de la Medicina del adolescente y del paciente geriátrico, ejerciendo diferentes roles dentro de la Medicina actual. La visión compartida por los miembros del Servicio considera que el internista debe desenvolverse en varios escenarios:
La consulta de pacientes ambulatorios, atendiendo de forma integral las enfermedades crónicas más prevalentes, siempre agregando valor a las evaluaciones aisladas realizadas por subespecialistas y manteniendo lo más vigente del diagnóstico y del tratamiento, aunque reconociendo las limitaciones en la realización de procedimientos, con clara idea de su ubicación en el algoritmo de cada paciente en particular para obtener los mejores resultados para cada uno de ellos. De la misma forma, su nivel de atención permite ejercer actividades preventivas relevantes mediante diferentes estrategias probadas con la colaboración plena de todo el equipo de trabajo. El internista debe ejercer liderazgo en el ámbito de la consulta externa.
En el ámbito hospitalario, los escenarios que se conciben son: como coordinador y médico tratante de los pacientes hospitalizados en áreas de Medicina Interna, tanto de la especialidad como de diferentes subespecialidades médicas, participando tanto en la fase diagnóstica y terapéutica, integrando los problemas de los pacientes, organizando la ruta de diagnóstico, apoyando los procedimientos especializados mediante una organización racional y de beneficio para los pacientes, evaluando críticamente resultados y realizando cuidados ajustes al tratamiento, que muchas veces no son considerados en la condición del salud de los pacientes por los subespecialistas. Requiere prever y prevenir complicaciones de pacientes hospitalizados, ejerciendo las medidas necesarias para tal propósito. Además debe supervisar la correcta función de los demás integrantes del equipo de salud en la consecución de los propósitos médicos. Por otra parte, el Internista puede formar parte de áreas de cuidado crítico, Urgencias o Terapia Intensiva, en donde realiza un trabajo especializado en control agudo de problemas médicos.
PERFIL DEL EGRESADO
Objetivos:
Los conocimientos de índole clínica, para el cuidado de los pacientes, deberán completarse con otros biomédicos, de epidemiología, socio-medicina y bioética médica, y su aplicación al cuidado de los pacientes; para que el alumno cuente con herramientas suficientemente desarrolladas para evaluar e investigar de forma crítica las intervenciones,
evolución y desenlaces observados en sus pacientes, con un alto grado de humanismo y comunicación inter-personal, con compañeros de trabajo, otros trabajadores de la salud, pacientes y familiares.